Entrevista con Scott Weiss, vicepresidente de Diseño de Producto en Babbel

Scott Weiss, vicepresidente de Diseño de Producto en Babbel, es líder en el sector de la experiencia de usuario. Tanto durante su adolescencia cuando aprendió programación, como cuando escribió el primer manual del mundo sobre la experiencia de usuario de móvil, Scott siempre estuvo a la vanguardia del diseño de producto, incluso años antes de […]
Scott Weiss

Scott Weiss, vicepresidente de Diseño de Producto en Babbel, es líder en el sector de la experiencia de usuario. Tanto durante su adolescencia cuando aprendió programación, como cuando escribió el primer manual del mundo sobre la experiencia de usuario de móvil, Scott siempre estuvo a la vanguardia del diseño de producto, incluso años antes de que se acuñase el término. Desde su incorporación al equipo de Babbel, hace ya dos años, Scott dirige dos equipos interdisciplinarios de diseñadores e ingenieros. Como mentor y propulsor de una organización horizontal en Babbel, los logros alcanzados por Scott se reflejan en el tiempo y la atención que dedica a sus equipos en constante crecimiento.

¿De dónde surgió tu interés por el diseño?

Del lanzamiento del Macintosh en 1984. Yo todavía estaba en secundaria. El Mac era un ordenador nuevo y superguay, que vino a cambiar por completo la forma de visualizar la informática. Tuve la oportunidad de usar uno de esos primeros Macs para un trabajo que presenté en un concurso nacional de ciencia y me enganché a él inmediatamente. Por aquel entonces, soñaba con trabajar para el equipo de Macintosh. Ese sueño se cumplió unos años más tarde, cuando mi currículum acabó en Macintosh Human Interface Group. Tan solo unas semanas más tarde empecé unas prácticas en Apple, lo que me llevó a estudiar Human Interface Design en Standford y, cómo no, marcó considerablemente mi destino profesional.

¿Por qué decidiste unirte a Babbel?

Mi historia con Babbel es una de mis anécdotas favoritas sobre “cómo conseguir un trabajo”. Llegué a Berlín en 2016 y me quedé en un Airbnb. Mi anfitrión sabía que estaba estudiando alemán y me propuso ir a cenar una noche con sus amigos. Se interesó por mi progreso en clase de alemán y le conté que me estaba planteando usar una aplicación para poder estudiar más. Entonces, me preguntó si había probado ya Babbel y, como no lo había hecho, decidí dar el paso. Comencé con la versión demo y me enamoré enseguida del producto. Cuatro meses más tarde conocí al CEO de Babbel, Markus Witte, en un evento empresarial que tuvo lugar en la propia sede de Babbel. Aconteció exactamente lo mismo que con el Macintosh: primero me enamoré del producto y luego surgió la oportunidad de trabajar para la empresa que lo desarrollaba.

Eres el autor de uno los primeros libros sobre diseño de interfaces móviles y experiencia de usuario con dispositivos. ¿Qué te llevó a escribirlo?

A finales de los noventa, creé una agencia de usabilidad y arquitectura de la información en la ciudad de Nueva York. Después del estallido de la burbuja punto.com, las cosas se pusieron realmente difíciles, así que decidí explorar otras vías para atraer nuevos clientes. Palm Pilot, así como otros asistentes personales digitales, llamaron entonces mi atención y me puse a buscar libros sobre diseño de la experiencia de usuario para móviles. Al no encontrar ninguno a la venta, empecé a recopilar notas y me di cuenta de que tenía la oportunidad de escribir un libro. No tenía ni idea de cómo hacerlo, pero pensé que merecía la pena intentarlo. Aprendí mucho a lo largo de los seis meses durante los cuales escribí Handheld Usability, y el libro fue, por supuesto, clave para atraer nuevos clientes a mi agencia.

¿Cómo cambió tu libro la industria?

El libro le dio a la gente un punto de partida, un lugar donde aprender cómo diseñar para dispositivos móviles. El diseño móvil tiene ciertas peculiaridades, por ejemplo, siempre debes tener en mente la pequeña pantalla, el tamaño reducido de la letra o el input limitado. Hoy día, todo esto parece obvio, pero por aquel entonces era una gran novedad.

¿Cómo ves el futuro del diseño de producto en Babbel durante los próximos 3-5 años?

Veo al equipo creciendo. Estamos cubriendo la totalidad de la experiencia de usuario y la compañía entiende, cada vez más, el valor que tiene el diseño de producto. También veo a un equipo de especialistas, personas gestionando un área particular de lo que nosotros llamamos “el viaje del usuario”, es decir, la experiencia que vive un usuario durante una sesión con el producto. Nos estamos especializando en diferentes tipos de diseño de experiencia, por ejemplo, a través de la voz, y necesitaremos, cada vez más, mejorar a medida que vayan surgiendo nuevas tecnologías. Atraeremos a más gente especializada en innovación, de momento ya estamos trabajando en nuevos conceptos. Más allá de la parte tecnológica, me encanta tener un contacto directo con los miembros de mi equipo, así que estamos explorando nuevas formas de mantener una organización horizontal.

¿En qué se centra el equipo de diseño de Babbel?

Nuestro punto de partida son siempre los tipos de personas, es decir, perfiles ficticios de nuestros usuarios. A partir de estos perfiles, construimos posibles situaciones y las organizamos en términos del viaje de usuario. Dicho de otro modo, estamos haciendo todo lo posible para describir las interacciones de nuestros usuarios con nuestro producto. De esta manera, el foco siempre está puesto en el viaje del estudiante y en sus progresos, y no en resolver un problema empresarial.

¿Cómo ejerces de mentor en tu equipo?

Mi estilo como mentor es muy personal. Me gusta compartir anécdotas sobre mis propias experiencias. Es esencial entender siempre tanto el problema como sus causas con el objetivo de evitar dificultades futuras. También me encanta entrenar a mi equipo para que ellos mismos sean capaces de superar obstáculos. Por eso, hacemos muchos juegos de rol. Cuando nos llega una idea de otro equipo, nos alegramos mucho y tratamos de convertirla en algo extraordinario. Para nosotros, es muy importante estimular la creatividad de otras personas, ya que no podemos tener o hacer realidad siempre las mejores ideas. Tiene que ser un esfuerzo multifuncional. Por ejemplo, lanzamos recientemente una actualización de la página “Fin de la lección” para estudiantes de francés. Las imágenes tenían ya algunos años y la página necesitaba un lavado de cara, así que mi equipo volvió a sentarse en la mesa de dibujo. Trabajamos con nuestros expertos en enseñanza de idiomas, el departamento de Didáctica de Babbel, para incluir más oportunidades de aprendizaje y un sistema de recompensa más completo. También colaboramos con nuestro equipo de Wording & Translations, el cual nos aconsejó sobre los diferentes niveles de puntuación. Por último, los especialistas en análisis y experiencia de usuario midieron el éxito del proyecto. Próximamente, lanzaremos la actualización de la página para todos los idiomas. El diseño es genial y contiene, además de frases motivadoras, ilustraciones inspiradas en las culturas de los idiomas de aprendizaje.

¿Qué cualidades buscas en los miembros de tu equipo de diseño?

Lo que busco ante todo es creatividad, excelentes habilidades sociales y comprensión de la profesión. Además, busco en ellos pasión por algún aspecto del diseño o de la investigación, algo que los entusiasme de verdad. En los últimos meses, contratamos a personas estupendas y ahora estamos buscando a diseñadores de producto UX y UI.

 

Antes: la página “Fin de la lección”

 

Lesson End Screen Redesign

Después: la página “Fin de la lección”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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